Sara es cartera y a diario empuja un carro que puede llegar a pesar 40 kilos. Su tarea se complica si entran a un portal con escalones. Hace dos años se quedó embarazada, su médico diagnosticó riesgo en el embarazo y ella solicitó un cambio de puesto. Pero asegura que Correos se lo denegó. Sin el respaldo de correos, su jefe inmediato la apartó de repartir en la calle y hoy sonríe junto a su niña de 21 meses. Algo parecido le sucedió a violeta hace año y medio al quedarse embarazada pidió un cambio para no tener que conducir a diario. Pero la respuesta de Correos fue negativa, según la joven. Ahora un juez de Parla, en Madrid, investiga el trato de Correos a dos carteras que han sufrido sendos abortos.