El Consorcio de empresas que trabajan en el Canal de Panamá, entre ellas Sacyr, propone al Gobierno de ese país cofinanciar los sobrescostes del proyecto. Sería una solución temporal a la espera de la decisión del arbitraje internacional. En un comunicado emitido esta noche, en el que precisan que no piden beneficios extras, cifran el coste mensual de las obras de ampliación en más de 70 millones de euros. Advierten de que el proyecto, que ha generado ya más de 1.200 millones de euros en sobrecostes, puede peligrar por su difícil situación financiera.