La diana nada y nada menos que es UGT y por extensión su secretario general, Cándido Méndez. Además del tesorero del sindicato. Quien dispara el dardo otro sindicato, Manos Limpias, y quien admite la cruzada la Audiencia Nacional, en concreto el juez Pedraz. Y todo proviene de los cursos de formación que afectan a toda España.