Era su momento y el Betis lo demostró ante un rival que no le puso las cosas fáciles. Tensión hasta el último momento en la final de la Copa del Rey en La Cartuja. Los de Pellegrini se impusieron al Valencia en los penaltis (5-4) tras un partido apretadísimo (1-1). Y tras el último tiro, llegó la euforia en Sevilla. Los aficionados del Betis tomaron las calles para celebrar una victoria épica. Fuegos artificiales, cánticos de unión y muchas camisetas del equipo para celebrar un triunfo que tiene un punto más de emoción por haberlo logrado en casa.