El delantero argentino Lionel Messi aseguró este domingo, entre lágrimas, que tanto él como su familia estaban "convencidos" de que iban a seguir en el Barcelona, al que consideró su casa, y admitió que no estaba preparado para despedirse de esta manera. Como Laporta, aseguró que el contrato para renovar por el Barcelona por cinco temporadas estaba hecho y solo faltaba la firma: "Yo me había bajado el 50% de mi ficha, habíamos cerrado el contrato. No había nada más", aseguró. La operación "no se puedo hacer por la deuda del club, por La Liga".