De rojo y blanco se ha teñido la Puerta del Sol. Cientos de aficionados de River han celebrado por todo lo alto la conquista de su cuarta Libertadores frente a su eterno rival. Salvo alguna bengala ha sido una fiesta tranquila en la céntrica plaza madrileña bajo la atenta mirada de la policía. Los aficionados del conjunto Millonario han llegado de forma ordenada en metro o a pie desde el Santiago Bernabéu. A pesar de la derrota, los hinchas de Boca coinciden en que el gran dispositivo de seguridad con 4.000 agentes ha cumplido su objetivo de que se haya disputado una final sin violencia ni incidentes.