Nada más sonar el pitido final en Madrid, miles de aficionados del River Plate salieron a la calle en Buenos Aires. Miles de kilómetros pero una euforia común: la cuarta copa Libertadores para el equipo argentino. Fuegos artificiales, tambores y euforia, mucha euforia es lo que se pudo ver bajo el obelisco de Buenos Aires. El equipo ya viaja hacía la capital argentina y allí, serán recibidos por miles de personas para celebrar el título.