La decisión de celebrar la final de la Copa Libertadores en Madrid obliga a poner en marcha un fuerte dispositivo de seguridad para el puente de la Consitución en la capital. Alrededor de cinco mil agentes participarán en este despliegue, similar al de un partido de Champions, y que está considerado de alto riesgo. Carmen Calvo ha dicho hoy en el Consejo de Ministros que espera que el encuentro se celebre en un ambiente pacífico y festivo.