El vicepresidente de la Real Federación Española de Fútbol, Juan Padrón, ha abandonado esta tarde la cárcel de Soto del Real (Madrid). A su salida lo ha hecho asegurando que en España “se vulneran los derechos humanos y se tortura”. Ayer salieron Ángel María Villar y su hijo Gorka tras pagar sus fianzas. Una vez han quedado libertad, los tres tendrán la obligación de comparecer semanalmente ante el juzgado más próximo a sus domicilios, deberán entregar el pasaporte y facilitar además un teléfono móvil donde puedan estar localizables si son requeridos en cualquier momento para ponerse a disposición del juzgado.