Poco después del tercer gol del Real Madrid, se desató la estampida. Una ola humana que recorrió el ancho de la plaza San Carlo y a su paso dejó 1.500 heridos. La policía italiana investiga qué desencadenó el pánico. Pudo ser el estruendo de un petardo o una barandilla que al caer por el hueco de acceso a un aparcamiento subterráneo. Ninguna de las dos hipótesis ha sido confirmada. Pero el gentío -30 mil aficionados de la Juventus, congregados en 12 mil metros cuadrados- confundió el estrépito con el estallido de una bomba.