Pocas ganas de fiesta tenía la afición valencianista, que ha recibido a su equipo al grito de "jugadores mercenarios" a la llegada del equipo a la ciudad deportiva de Paterna. Unas 200 personas esperaban en torno a las 2.30 de la madrugada a la expedición che a su regreso de Barcelona tras cosechar un contundente 7-0.