Ney se sentará en el banquillo, pero frente al juez. El precio de su fichaje vuelve a ser motivo de investigación. Una cifra que no cuela, a juicio de DIS, empresa que poseía el 40 por ciento de los derechos del jugador, y que ha presentado una querella por simulación contractual, para percibir el porcentaje correspondiente a un traspaso de 82 millones y no 57.