Cristiano nos abre las puertas de su casa y lo primero es presentarnos a su mascota, un perro de porcelana que asegura que le encanta porque "siempre está muy callado". Una casa muy ordenada y su lugar preferido, es la cama de su habitación ya que asegura que para poder rendir a buen nivel tiene que "descansar bien". Su armario tiene una pecera y de ahí nos lleva al salón, donde gracias a una enorme televisión puede ver todos los partidos de fútbol. En sus sofás pasa mucho tiempo charlando con sus amigos. De aquí, al jardín, donde juega al fútbol con su hijo. Y con un fondo de lo más navideño Cristiano, se despide.