A priori el ambiente en Madrid antes del Clásico es el mismo de siempre: merengues y culés en los alrededores del Santiago Bernabéu pronosticando la victoria de su equipo y a la espera de poder entrar a disfrutar del encuentro. Pero los atentados de París de la semana pasada han provocado que en la capital se mantengan activados los protocolos de seguridad para aquellos eventos de especial trascendencia, como el partido de esta tarde.