La capilla ardiente del piloto Dani Rivas, fallecido en un accidente en el circuito estadounidense de Laguna Seca, ha quedado instalada este viernes en el pabellón de Reibón, en la localidad pontevedresa de Moaña. Su padre, José Luis Rivas se ha mostrado "muy agradecido" ante las muestras de cariño que ha recibido en los últimos días, así como por el apoyo de las instituciones públicas al agilizar los trámites para repatriar el cuerpo.