Cuando todavía estaba saboreando la victoria de la Champions en Berlín, la Audiencia de Barcelona ha aguado la fiesta a Lionel Messi. El delantero del Barcelona está a un paso del banquillo. La Audiencia ha rechazado el recurso del jugador. Considera que hay motivos para mantenerle imputado por defraudar presuntamente 4,1 millones a Hacienda. Supuestamente el jugador y su padre evadieron los impuestos de las ganancias por derechos de imagen entre 2007 y 2009 creando una estructura de sociedades en paraísos fiscales.