Cerca de 3.000 personas se han concentrado en la plaza del Ayuntamiento de Elche para protestar por la decisión del juez de disciplina social de la Liga, que ha dictaminado el descenso de categoría del equipo ilicitano, al entender que se mantienen las deudas del club con Hacienda. Los aficionados del equipo están indignados con el fallo y no entienden por qué sus ídolos deberán jugar el próximo año en Segunda.