El Barça logró ayer en el Vicente Calderón la Liga número 23 de su historia. Con la fuente de Canaletas inundada de aficionados blaugranas, la expedición llegó al aeropuerto de Barcelona a medianoche. Tras bajar del avión, un autobús con la palabra "campeones" en las ventanas llevó a la plantilla hasta la Ciudad Deportiva de Sant Joan Despí, donde esperaban cientos de aficionados que querían celebrar el título junto a sus ídolos. Leo Messi, autor del gol que decidió el campeonato, junto a Luis Enrique, fueron los más aclamados por una hinchada que les define como protagonistas del éxito.