La estación leridana de Tavascán es la primera de España en crear un circuito inclusivo. Uno de los impulsores de la idea es el padre de Killian Jornet. Gracias a esta iniciativa, cualquier persona, tenga o no alguna dificultad intelectual o física, puede disfrutar de la nieve y la montaña. Además de esquiar y tirarse en trineo, aquí todos pueden practicar esquí de fondo, disfrutar de una agradable excursión con raquetas o construir su propio iglú.