Mañana tranquila en las inmediaciones del Calderón. Los aficionados confían en tener una buena tarde de fútbol, y nada más. El Atlético vuelve a jugar en casa después de la batalla campal del pasado 30 de noviembre, en la que fue asesinado Jimmy, miembro de los Riazor Blues, el grupo ultra del Deportivo de la Coruña. El Frente no podrá exhibir sus banderas y pancartas, y tampoco podrá usar megáfonos ni el cuarto donde guardaban su material en el interior del estadio.