El negocio de los padres del aficionado ultra del Deportivo de la Coruña fallecido el pasado domingo en Madrid está cerrada. La tienda ubicada en la calle La Franja de A Coruña luce un cartel de "cerrado por defunción". La Policía Local vigila la zona para que no se produzcan altercados. Hay que recordar, que Francisco Javier Romero, tenía un amplío currículo delictivo. Había sido denunciado por malos tratos, robó en varios lugares con violencia e intimidación y tenía antecedentes de tráfico de estupefacientes.