El partido de mañana en Cardiff se plantea como un exámen vital para Iker Casillas, quién desde que se lesionó en enero de 2013 ha estado cuestionado sobre su papel como portero del Real Madrid y de la Selección Española. Consciente de que en sus últimos encuentros, el capitan del Real Madrid y de la Selección Española no ha rendido al nivel que nos tenía acostumbrados, el guardamenta ha realizado autocrítica y ha admitido que "es verdad que a veces hay momentos buenos y otros malos.