Los seguidores de Brasil no pudieron despedirse del Mundial con una alegría. El equipo de Scolari se hundió de nuevo ante Holanda y acabó asumiendo una nueva goleada (0-3). No obstante, los brasileños terminan el torneo en la cuarta plaza. Un resultado agridulce que dejó caras tristes en las gradas y en los alrededores del estadio. La otra cara del partido la puso Holanda, que jugó prácticamente a placer todo el encuentro. La Oranje se marchó del torneo con todas las de la ley.