A pesar de los esfuerzos de la FIFA por evitar la reventa esta existe, sobre todo, porque muchos aficionados, especialente chilenos y argentinos se vuelven locos por una entrada. Los precios llegan a sobrepasar los 1000 dólares. Y eso que la FIFA habilitó una sola vía para la compra de ticket, internet y por sorteo. Está visto que los reventas han tenido "suerte" y le han tocado muchas entradas. En los aledaños de los estadios se puede ver la operativa y el trasiegos de estas personas. Algunos, a base de negociar, han logrado comprarlas por 600 dólares.