Argentina es Messi y los aficionados lo saben bien. Cientos de seguidores de la Albiceleste coreaban el nombre del jugador azulgrana tras la victoria ante Irán. Una victoria que hubo que sudar y que no llegó hasta el tiempo de descuento, cuando Messi apareció de la nada para marcar un golazo. A partir de ahí la alegría de los argentinos se desbordó y en los alrededores del estadio muchos mostraban orgullosos la bandera de Argentina y repetían una y otra vez cánticos de guerra que les convierte en ganadores del Mundial, aunque todavía queda mucho camino por recorrer.