Decenas de aficionados esperaban eufóricos en el aeropuerto de Valencia a los jugadores del Real Madrid para transmitirles su entusiasmo por la victoria en la Copa del Rey ante el Barcelona por 2 goles a 1. El papel de Gareth Bale fue fundamental para lograr la victoria. Su tanto, a falta de cinco minutos, certificó la victoria de los blancos. Es la deciminovena vez que los merengues ganan el trofeo.