Esta tarde se ha desatado la locura en el estadio de Malabo entre los aficionados guineanos que han hecho todo lo posible para ver in situ el entrenamiento de la selección española. La expectación para asistir a la sesión de los campeones del mundo era máxima y algunos han esquivado las medidas de seguridad del campo, saltando la valla y colándose al interior del recinto. Todo por contemplar de cerca a las estrellas de la Roja.