El Barcelona lo intentó todo, pero no el balón no quiso entrar. Osasuna no fue demasiado incisivo, pero levantó una muralla ante su portería que le vale un punto. Empate a cero en Pamplona. Los azulgranas deberán meditar ahora antes de verse las caras con el Real Madrid en el clásico. "Era previsible que el Osasuna jugase de forma tan defensiva. Tuvimos cuatro ocasiones muy claras y, nosotros, defensivamente no hemos dado facilidades ni sufrido, eso es algo muy positivo. Me da la sensación de que hubo varias jugadas en las que le dieron patadas a Neymar".