Partido en el Bernabéu en el que el Málaga de Schuster salió al césped despistado. Enseguida el Real Madrid se aprovechó de ello, pero se topó en multitud de ocasiones con un gran portero: Willy Caballero fue sin duda el hombre del partido. No impidió la victoria blanca, pero sí logró que su equipo no acabase goleado. El Madrid de Ancelotti brilla por fin tras semanas de dudas.