El Papa ha tenido una audiencia privada con las selecciones nacionales de Argentina e Italia, quienes jugarán un partido amistoso. Francisco ha acogido a los equipos en el Vaticano, y les ha bendecido antes de disputar el encuentro el encuentro. El capitán de Argentina y superestrella del Barça, Lionel Messi, ha regalado al máximo pontífice de la Iglesia católica un olivo.