Jorge Lorenzo llegaba ayer por la noche a Barcelona tras sufrir una caida en el circiuto de Holanda. La mala suerte hizo que en la curva 1 de ese circuito saliese por las orejas de su Yamaha, y cayese sobre su recién operada clavícula. Viaje de vuelta a Barcelona y de nuevo al quirofano. Ahora a esperar a ver si en Laguna Seca el campéon del mundo puede repetir la hazaña.