Unos diez mil agentes de la policía y militares participan en el impresionante dispositivo de seguridad de la celebración de la copa Confederaciones de fútbol. Efectivos que no han dudado en emplear gases lacrímogenos y balas de goma contra los manifestantes, unos tres mil, que ayer se concentraron en los alrededores del estadio de Maracaná.