Esperaron lo que hizo falta y para muchos mereció la pena. Decenas de aficionados del Barcelona aguardaron a la salida del Vicente Calderón para felicitar a la plantilla de Tito por el campeonato de Liga. De nuevo los más pequeños disfrutaron de gran protagonismo entre tanta marabunta y euforia; un niño se saltó los controles de seguridad y le robó una camiseta a Piqué. Vilanova saludó a la afición con una amplia sonrisa, igual que Cesc o Alves. Después, la expedición azulgrana puso rumbo a Barcelona, donde este lunes el equipo dedicará el título a toda su afición.