"Soy negro y soy gay". Con estas palabras, ha sorprendido el jugador de la NBA Jason Collins. Dos afirmaciones con las que se ha convertido en el primer deportista de elite estadounidense en activo en declarar abiertamente su homosexualidad. Cansado de mantener una doble vida, Collins ha decidido alzar la voz en un sector deportivo en el que ser gay es tabú. Una confesión que le ha valido numerosas felicitaciones. Pocos minutos han tardado sus compañeros en salir en su defensa. Collins se marca un triple en un momento en el que los derechos de los homosexuales en EE.UU están en pleno debate.