El Real Madrid ha comenzado la liga con un traspiés. La visita del Valencia al Santiago Bernabéu se saldó con un empate que sirve para que a los blancos se le escapen los dos primeros puntos. Para Mourinho, la clave estuvo en el buen papel que hizo Diego Alves, el portero valencianista, al que calificó el mejor de los ches. La lectura del partido fue similar a la del año pasado, con un Valencia encerrado atrás que supo aprovechar sus ocasiones para sacar petróleo del feudo madridista. Respecto a la lesión de Pepe que le ha llevado a pasar la noche en observación, el técnico luso manifestó que "no me preocupa la Supercopa, me preocupa que el jugador esté bien".