La selección alemana se ha marchado ya de Varsovia con las manos vacías, tras caer en semifinales de la Eurocopa contra Italia. Los de Joachin Löw hacen las maletas tras una nueva decepción en una competición en la que partían como favoritos junto a España, y tendrán que esperar otra oportunidad para ganar un gran torneo, algo que no consiguen desde 1996.