La población de Tui, a escasos cuatro kilómetros de la frontera con Portugal, vivió ayer el derby ibérico de una forma muy especial. Españoles y portugueses, amigos y vecinos, se reunieron en la plaza del pueblo para seguir el partido. En la localidad viven muchos portugueses y son muchos los españoles que trabajan al otro lado de frontera. Dos países que, en Tui, viven completamente hermanados.