Los aficionados del Real Betis Balompié permanecen conmocionados y desolados tras conocer la noticia del fallecimiento del joven jugador catalán Miki Roqué, de 23 años, que arrastraba un cáncer de pelvis diagnosticado desde marzo del año pasado. Desde entonces, su vida fue una lucha constante por superar la enfermedad. Su ilusión por seguir creciendo en el mundo del fútbol y el calor de sus allegados le daban fuerzas cada día para conseguir sobreponerse a la adversidad, hasta que finalmente, fue el cáncer quien le arrebató sus sueños.