El presidente del FC Barcelona, Sandro Rosell, ha respondido a las declaraciones de la presidenta de la Comunidad de Madrid. Esperanza Aguirre ha manifestado que "los ultrajes a la bandera o al himno son delito en el Código Penal. No se deben consentir y por lo tanto, mi opinión es que el partido se debe suspender y celebrarse a puerta cerrada en otro lugar". Por su parte, Rosell pide y desea que "todos los aficionados que asistan a la final de Copa puedan expresar sus sentimientos libremente".