El Real Madrid ha ofrecido a sus aficionados el 32 título de Liga conquistado matemáticamente tras su victoria de anoche en San Mamés. Los jugadores han llegado a la Cibeles donde les esperaban decenas de miles de personas, y han celebrado el deseado campeonato liguero. El momento más emotivo ha llegado cuando el capitán madridista, Iker Casillas, subido a la estatua de la Cibeles, ha colocado a la diosa una bufanda y una bandera del club.