Hacia las tres de la madrugada los jugadores del Real Madrid llegaban eufóricos al aeropuerto de Madrid Barajas. Allí les esperaban medio millar de aficionados que vitorearon uno por uno a los nuevos campeones de Liga. Aunque aterrizaron algo cansados a alguno le sobraba fuerzas para unirse a los cánticos de los seguidores blancos y participar en la fiesta que la afición madridista celebraba en el mismo aeropuerto. Hacía 4 años del último título de Liga.