El corredor, Matt Hagan, sin un rasguño tras la espectacular explosión de su coche. Los espectadores de esta carrera de velocidad extrema no daban crédito a la situación. El coche, por causas que se desconocen, explotó y la carrocería salió por los aires. Matt Hagan salió ileso, por su propio pie, bastante molesto, hasta el punto de arrojar una pieza de carrocería al suelo.