El centro de Madrid se viste, con motivo del Día Internacional del Beso, con un grafiti del artista tinerfeño Alberto León. Famoso por su street y pop art, se une a Pikolin, fabricante de colchones, para homenajear un gesto muchas veces pasado por alto: el beso de buenas noches.

En dos esquinas enfrentadas, un hombre y una mujer (en ambos lados cada uno) vestidos con pijama, se inclinan hacia adelante con los labios preparados para dar un beso. Esta pieza, fiel al estilo de León, invita a los transeúntes a reflexionar sobre el poder de este acto. Convirtiendo el espacio urbando en una experiencia interactiva.