Sting se encontró ayer por primera vez con el público tinerfeño. El músico británico, ya septuagenario, no había actuado antes en la Isla, y en su primera cita no defraudó. Del comienzo de su actuación en el campo de fútbol de Adeje, en un concierto con un aforo de 9.000 personas y para el que se vendieron todas las entradas, se desprendía que el artista se iba a entregar. No será este el único encuentro con sus seguidores del Archipiélago, dado que hoy se volverá a poner detrás del micrófono en Gran Canaria (21:00 horas, Plaza de la Música).