Pisando los talones de su compatriota, pero sin la sombra del escándalo permanente a su alrededor, Shawn Mendes se ha convertido a sus 19 años en el principal ganador de una de las ceremonias más espectaculares que se recuerdan y en la que, merced al público, se ha hecho con un premio menor (mejor fans) y con los más golosos: mejor artista y mejor canción por "Nothing's holdin' me back".