El Manchester Arena ha reabierto sus puertas este sábado después de que el pasado mes de mayo un terrorista suicida matase a 22 personas mientras salían de un concierto de Ariana Grande. En esta ocasión se ha tratado de un concierto benéfico para recaudar fondos con la intención de levantar un monumento en la ciudad en honor a las víctimas del atentado.