Ojo a lo que no se ve en la tumba de Tutankamón porque ahí está el misterio. Un secreto escondido durante tres mil años tras estas paredes que podrían encerrar dos cámaras hasta ahora desconocidas. Los radares han dado con ellas. Habitaciones que, según el gobierno egipcio, contienen metal o restos orgánicos y en las que podrían encontrarse los restos de la reina Nefertiti. Una grieta en este muro fue abriendo el enigma.