El Museo del Prado cambia sus luces y presenta un antes y un después en las obras. Un cambio que ha sido posible gracias al prodigio de los nuevos focos LED. Estos focos han ido sustituyendo a los antiguos alógenos. Una innovación que aportará más luz a las obras que, además, ganarán vida haciendo los matices y trazos más apreciables. A su vez, se prevé ahorrar hasta un 75% en la factura de la luz. Esta iluminación protegerá más a las obras de arte, conservando en el tiempo la vida real de las obras. De este modo, los visitantes podrán concebir las obras tal y como lo hicieron sus creadores. La nueva iluminación, que deslumbrará a los visitantes, será un proceso largo que no quedará completada hasta el 2017. De este modo, ganan las obras y ganan en la economía.