El Ayuntamiento de Benidorm quiere darle un cambio a la imagen de la ciudad asociada al turimo ‘low cost’, la masificación y los edificios a pie de playa que llegan a hacer sombra a los bañistas. El paraíso playero aspira a ser Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, un reconomiento que podría ser mixto, en las categorías de Bien Cultural y Bien Natural.