La Junta de Calificación ha echado atrás las pretensiones de la Casa de Alba. La carta de Colón que ésta pretendía subastar se quedará en España por tratarse de un documento excepcional para el Patrimonio Histórico Español. Las casas de subastas se someten a un doble control por parte de la Junta, uno antes de la subasta y otro posterior. Porque todas las piezas que se venden a clientes extranjeros vuelven a pasar por el Ministerio de Cultura para solicitar el permiso de exportación definitiva.